RIP BANCO CENTRAL / Vivanco, Jorge

Siguiendo el plan concentrador del poder en manos del Ejecutivo que lo dispone la Constitución aprobada en Montecristi, el Ejecutivo va aplicando paso a paso un plan muy bien concebido en este sentido. En este sentido, el Banco Central del Ecuador (BCE), estaba en la mira desde hace largo tiempo; poco a poco ha ido cayendo en manos del Gobierno, departamento por departamento, hasta que el martes pasado, con 83 votos de los asambleístas, terminaron de entregar a esta institución en manos del Ejecutivo, allanándose a las "últimas observaciones que propuso" al decreto respectivo. Esto era inevitable; el llamado Instituto Emisor ha muerto, lo mató el socialismo siglo XXI: la dirección de la política monetaria la asumió hace tiempos el Ejecutivo. Eso no es nada nuevo. Lo que se teme es que en este proceso estaría en trance de cometerse algunas injusticias con los empleados, dentro de una política de asidua limitación de ciertas garantías acerca de salarios e indemnizaciones que habían estado vigentes, pero en el último caso, las indemnizaciones se financiaban con el aporte, al parecer generoso, de los propios funcionarios y empleados, cuyos aportes que se descontaban de sus sueldos, esto es dinero personal que hay que devolverlo y en eso parece que existen dificultades completamente inaceptables. Se trata de empleados ordinarios. Ojalá a la decapitación del Banco Central, no siga el cometimiento de inequidades odiosas, que los museos y entidades culturales no se deterioren en manos de burócratas de Alianza PAIS. Expreso, 2 oct. 2009, p.