REDONDEO SIN SOLUCIÓN

La típica frase "no tengo sueltos" todavía es el problema más frecuente de las transacciones comerciales cotidianas y que ocasiona otro más grave: el redondeo. La deficiente cantidad de moneda fraccionaria, sobre todo la de un centavo, es la principal causa. Aunque no existen cifras sobre el monto que genera este fenómeno económico, y que constituye una pérdida para los consumidores, entendidos en el tema afirman que debe ser considerable, en virtud de que en la más mínima actividad económica se recurre al redondeo. Pablo Dávalos, catedrático de economía de la Universidad Católica del Ecuador, aunque no considera al redondeo como una estafa, porque no hay engaño de por medio, sí manifiesta que es un fenómeno negativo que perjudica principalmente a los compradores y que beneficia a los vendedores. De ahí que el catedrático sostiene que la causa de todo esto es la falta de moneda fraccionaria. De hecho la demanda de sueltos es una constante. Muestra de ello es la cantidad de dinero que se maneja en los autosueltos del Banco Central del Ecuador (BCE), que son máquinas que canjean monedas por billetes de nominaciones altas. Según Cléver Tapia, funcionario del BCE, sólo en el 2008 se dispusieron 21 millones 589 mil dólares en dichos dispensadores. El doble de lo que se cambio en el 2007, que fue 10 millones 997 mil dólares en monedas de cincuenta y un dólar. En cambio, hasta agosto del 2009 se han realizado transacciones por 14 millones 840 mil dólares mediante estas máquinas. Y "de acuerdo a la demanda que hemos tenido, prevemos llegar a 29 millones de dólares en todo este año", agrega Tapia. La Hora, 24 sep. 2009, p. B. 6