EL BANCO Y LOS CANALES / Hoy

Hace casi diez años, el Ecuador vivió uno de los capítulos más tristes de su historia, cuando miles de personas que confiaron su dinero a la banca privada perdieron su dinero, fruto de su esfuerzo y trabajo. El caso del Filanbanco es emblemático. Aunque nunca entró a la AGD, ahora ha terminado siendo "sentenciado", si el término cabe, por esta propia Agencia. La intervención en los canales de TV del grupo Isaías, ex propietarios de Filanbanco, así como un sinnúmero más de otras empresas vinculadas, podría ser considerada la concreción de una acción largamente esperada. Sin embargo, hay que hablar de los riesgos de la decisión tomada por Carondelet, ya que se trata de manejar por interpuestas personas tres canales de televisión de gran audiencia. El Gobierno haría bien en alejarse del manejo de los contenidos de esos medios, no solo para que no se arguya que se trata de un atentado a la libertad de expresión, sino porque será difícil que los amigos del poder y los aduladores del Gobierno no usen esos medios para las campañas electorales que se avecinan. Una línea editorial independiente, sin sesgos, que diferencie los espacios de información y opinión, será decisiva para su credibilidad. El Gobierno haría bien en buscar gente independiente (ojalá acepten) para que lidere los noticieros y los espacios de opinión, donde trabajan periodistas que nada tienen que ver con estas crisis y que deben seguir en sus trabajos. El otro esfuerzo del Gobierno debe ser buscar mecanismos legales para deshacerse de los canales, mediante subasta o cualquier otra forma, porque la tarea de las autoridades es gobernar y no manejar ni bancos quebrados ni canales de TV.Hoy, 9 jul. 2008, p. A. 5