sábado, 13 de abril de 2013

BANCO TERRITORIAL

EL PRIMER CASO PARA LA CORPORACIÓN DE SEGURO DE DEPÓSITOS: Con la declaratoria de la liquidación forzosa del Banco Territorial, el 26 de marzo, esta entidad pasó a ser la primera que requiere de la cobertura de la Corporación del Seguro de Depósitos (COSEDE). La Corporación destinará en total $54 millones para pagar a los ex clientes del Territorial, de los $100 millones líquidos que posee. Este dinero es parte de los $665 millones que ha acumulado desde que comenzó a funcionar. El monto total reunido por la COSEDE está compuesto por $133 millones que recibió al momento de su creación, de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD); el resto -$532 millones- corresponde a los aportes del sistema financiero. El COSEDE nació luego de la crisis bancaria de 1999, cuando el sistema financiero del Ecuador creó la Red de Seguridad Financiera como mecanismo para proteger a los depositantes más vulnerables y con el fin de que el Estado no destine recursos públicos para problemas del mercado. Hoy no hay emisiones del Estado. Los bancos, de acuerdo a la norma, aportan en función de los depósitos que obtienen en sus cuentas mediante el pago de dos primas: la fija y de ajuste por riesgo. La primera contempla un cálculo del 6 x 1 000 anual; y la otra, del 0 al 0,5 x 1 000 anual, dependiendo el riesgo. Esto -según Víctor Campoverde, gerente general de la COSEDE- ha hecho que la corporación se convierta en el " ángel guardián de los depositantes". En la práctica, implica una cobertura del 99 por ciento de los depositantes que tienen saldos menores o iguales al monto máximo de cobertura, que hoy es de $31 mil por persona, pero que al inicio fue de $12 mil. Campoverde dice que en dinero líquido el COSEDE tiene $100 millones y que el resto está invertido, en diferentes montos, en el Ministerio de Finanzas, el Banco del Estado, la Corporación Financiera Nacional (CFN) y el Banco Central del Ecuador. Estas inversiones se hacen a un plazo promedio de 90 días. Diario de Negocios, 4 abr. 2013, p. 2

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