LIQUIDACIÓN DE BANCA AGD CON LIOS

Además del incumplimiento en el cierre de cinco entidades financieras quebradas en la crisis de 1999, la veeduría ciudadana que sigue este proceso ha detectado otras irregularidades. Gastón Bolaños, presidente de la veeduría, indicó que en el caso del Banco Andes ha sucedido un hecho curioso. "La junta de acreedores pidió tres meses para liquidar una hacienda valorada en 4 millones, posiblemente sobrevalorada porque fue recibida en dación de pago al propietario". Esa venta debía servir para pagar a todos los depositantes perjudicados. Pero resulta que se pagó un valor mayor a ese y aún cuando la veeduría ayudó a que se levante la prohibición de enajenar que había sobre esa propiedad, no se benefició a todos. "Se levanta y la junta de acreedores con el liquidador entregan el terreno sólo 21 de los perjudicados cuando son 331 los afectados. Puede que legalmente esté bien, pero ética y moralmente no", apuntó Bolaños. La Hora, 15 mar. 2010, p. B. 6