miércoles, 30 de mayo de 2012

CONTRATACION PUBLICA / Expreso

Lo acontecido con la Central Hidroeléctrica de San Francisco, que hubo de suspender sus operaciones por fallas estructurales, pone de manifiesto un problema que si bien ha sido permanente, en los últimos tiempos se ha agravado, y es el referente a la contratación pública. El actual gobierno, en su afán de hacer obra y desembarazarse de la maraña de los trámites burocráticos, dictó reformas al mecanismo de contratación pública, mediante las cuales se mengua la intervención previa de la Contraloría y de la Procuraduría del Estado,instituciones que deben ejercer su supervigilancia especialmente una vez terminada la obra. Esa decisión es muy compleja; se la entiende dado el afán del Presidente de la República de hacer obras; pero se ha probado que la decisión de hacer más elásticos los controles previos, no dan los resultados apetecidos; y se entiende, pues es en la etapa previa a la contratación en que los equipos asesores especializados de la Contraloría y la Procuraduría revisan los estudios presentados, comprueban cifras,hacen constataciones de laboratorios, etc; así se asegura tanto al contratante, en este caso al Estado, como al contratista, que cuenta así con un valioso respaldo técnico. El caso del Complejo Hidroeléctrico de San Francisco, que este gobierno tomó como un ejemplo de eficiencia, pues desenterró el contrato que había estado perdido entre los escritorios burocráticos, constituye una prueba irrefutable de que hay que hacer las rectificaciones correspondientes a las leyes y reglamentos de la contratación pública, para evitar fracasos como el que estamos lamentando.Expreso, 27 ago. 2008, p. 4

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