domingo, 24 de marzo de 2013

LA BANCA SE AJUSTA A NORMAS LEGALES QUE CAMBIAN SU FORMA DE COMPETIR

La banca ecuatoriana es la única en la región andina y el Caribe que ha tenido que separarse de negocios como aseguradoras, casas de Valores y administradoras de fondos, y tiene normas que eliminan el cobro por servicios como la entrega y renovación de tarjetas. Además, no existe un antecedente regional para el pedido de repatriación de capitales. Theresa Paiz-Fredel, directora del departamento de Instituciones Financieras Latinoamericanas de la calificadora de riesgo Fitch, explicó que esos factores, sumados a que el tamaño del mercado nacional es pequeño, lo convierten en un sector poco atractivo para la inversión extranjera. Dijo que incluso en países de Sudamérica, como Argentina y Venezuela, los bancos tienen capacidad de estar vinculados con otro tipo de negocios. En el caso ecuatoriano, se refiere la separación en la Constitución del 2008, fue reafirmada en la consulta popular de mayo del 2011 y normada por la Ley Antimonopolio y resoluciones de la Junta Bancaria. Paiz-Fredel mencionó que "además de las resoluciones y lo que está haciendo el Gobierno con el sistema financiero (...), el mercado no es muy grande (...). Los bancos extranjeros prefieren un mercado grande y donde no haya tanta intervención del Gobierno en negocios". Agregó que el negocio de la banca se ha visto afectado por la obligación de eliminar los cobros por renovación. "Es quitarle otro flujo de ingresos", dice. En otros mercados "es posible cobrar, no es que todos cobran, pero no hay una ley que diga que no se puede". El Universo, 16 julio 2012, p. 8

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