sábado, 12 de enero de 2013

LAS UDIS, UN NUEVO MEDIO DE PAGO

Sinincay, una parroquia al noroeste de Cuenca, se caracteriza por la producción de ladrillos, ollas de barro y artesanías. En la carretera de ingreso a la parroquia hay decenas de hornos donde elaboran tejas, ladrillos y otros productos. Desde hace 30 años, Rodrigo Sinchi tiene un horno. Él vende 6 000 ladrillos al mes, cada uno a USD 0,25. Sus transacciones tuvieron una modificación desde el 10 de abril pasado. No solo recibe dólares por sus tejas y ladrillos, sino también unos papeles denominados Unidad de Intercambio Solidario (UDIS), que fueron emitidos por la cooperativa de Ahorro y Crédito Integral, de la cual es socio. Los UDIS solo pueden ser usados en esta parroquia. Pero no sabe cuál es el verdadero objetivo de estos comprobantes de pago y a quién beneficiará al final. Cincuenta comerciantes de Sinincay firmaron un convenio con la cooperativa para ser parte de este proyecto piloto. Es una orden de pago con la forma de un billete. Un UDIS equivalente a USD 1 y puede ser intercambiado solo por productos y servicios ofrecidos en negocios asociados a la Red de Intercambio Solidario Integral. Este sistema es promovido en Azuay por las cooperativas de Ahorro y Crédito Integral y Coopera. En Cotopaxi lo hace la cooperativa San Miguel de Sigchos. Estas entidades cuentan con el apoyo técnico y financiero de la Fundación Pachamama de Quito y la organización Stro de Holanda, según el gerente de Integral, Wilson Jácome. "El Banco Central colabora en la supervisión de este mecanismo de pago y dio el aval para que se haga el proyecto piloto en el Azuay". Jácome aclara que el UDIS no es una moneda y no reemplaza al dólar, más bien es una forma de pago alternativa que ayuda a dinamizar la economía local, especialmente en sitios donde hay escasez de dinero y facilita las transacciones de bienes y servicios. Para Jácome, esta iniciativa, que se aplica en Brasil, Costa Rica, Uruguay..., no busca una rentabilidad para la cooperativa sino un beneficio para sus asociados. El Comercio, 18 abr. 2011, p. 6

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