lunes, 15 de febrero de 2016

La causa es económica, no ideológica

Mario Jaramillo: Una posición cómoda para explicar la derrota del kichnerismo en Argentina y la del chavismo en Venezuela, es acudir a la ley del péndulo. Los hechos parecerían demostrar que no se trata de cambios ideológicos, sino que esos cambios responden más bien a razones económicas. Al hablar de economía no se trata que los pueblos opten, una vez por el capitalismo y a la siguiente ocasión por el socialismo. Se trata de que los problemas de la vida diaria: alimentarse, tener vivienda digna, educar a los hijos, tener acceso a los servicios de salud, no encuentran respuestas acertadas en los gobiernos por los que votaron. El caso ecuatoriano es decidor. Más allá de los aciertos y errores, de cada gobierno, todos terminaron con la frustración de la gente por los problemas económicos no resueltos. Los últimos casos de Argentina y Venezuela, encontramos una explicación más realista por ese camino de la frustración frente a los problemas no resueltos, antes que por refinadas disquisiciones ideológicas. Las causas de los cambios en el electorado no responden a sesudas disquisiciones ideológicas. Son una búsqueda desesperada de mejores condiciones de vida y la respuesta al desencanto ante el mesías que les ofrecieron el paraíso y solamente terminaron creando una casta de nuevos ricos revolucionarios. El Mercurio, No. 34.569 10 dic. 2015, p. 4 A.

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