Las rentas añoran al petróleo

Es como enfermarse sin haber previsto un seguro médico. Es la analogía que hace el editor de Análisis Semanal, Alberto Acosta Burneo, y de cierta manera el Gobierno lo advirtió cuando anunció sobre la posible adquisición de una cobertura petrolera, que le alivie el déficit de la caja fiscal cuando, por variables exógenas, el precio del crudo se desplome. Lo cierto es que desde el 1 enero de 2007, 15 días antes de que asumiera Rafael Correa como presidente de Ecuador, hasta el primer semestre de este año, los ingresos estatales sumaron 237 mil millones de dólares (el grueso es por rentas petroleras y por impuestos), según estadísticas del Banco Central de Ecuador (BCE). Esa información no incluye lo que ha ingresado por deuda. Pero uno de esos ingresos se mermó por la caída libre de los precios del oro negro desde junio del año pasado. ¿Cuál es la enseñanza? "El Gobierno no controla el precio del petróleo, así como nosotros no podemos controlar una enfermedad (...) es por eso que hay que estar preparados para las contingencias, no solo con el tema del petróleo, sino en otros como el evento de El Niño o una posible erupción del Cotopaxi", indica Acosta. Los problemas de caja fiscal se complicarán, dijo, por las facilidades petroleras con Tailandia (prestar ahora y pagar a futuro con barriles de crudo), que es el equivalente a hacer un "anticipo de sueldo". Lo que afectaría, explicó el presidente del Colegio de Economistas del Guayas, Larry Yumibanda, las exportaciones petroleras, es decir menos ingresos para el presupuesto 2016. La estrategia del Gobierno parece ser endeudarse (a tasas altas) y recaudar más por impuestos, enfatizó Acosta. Expreso, Año 43 N° 15402 7 sep. 2015, p. 6